12 Designó inmediatamente a Nicanor, que había llegado a ser
elefantarca, le nombró estratega de Judea y le envió
13 con órdenes de hacer morir a Judas, dispersar a todos sus hombres
y restablecer a Alcimo como sumo sacerdote del más grande de los templos.
14 Los gentiles de Judea, fugitivos de Judas, se unieron en masa a
Nicanor, imaginándose que las desgracias y reveses de los judíos serían sus
propios éxitos.
15 Al tener noticia de la expedición de Nicanor y del asalto de los
gentiles, esparcieron sobre sí polvo e imploraron a Aquél que por siempre
había establecido a su pueblo y que siempre protegía a su propia heredad
con sus manifestaciones.